Marca una vuelta de 7:55
Pero no cualquier WRX STI fue utilizado. Subaru llevó al Infierno Verde para ver “qué pasaba”. En Subaru deben estar más que felices, ya que el tiempo se acerca de los bastiones del Ferrary F430 y del Nissan GT-R.
Tommi Mäkinen, el cuádruple campeón del WRC, fue el encargado de guiar al Subaru a través del Nurburgring, ¡a pesar de no conocer el circuito previamente!
Aunque claro está decir que el WRX que circuló en el Nurburgring no es cualquier Subaru, ni cualquier WRX. Con un recorrido de suspensión 5 milímetros más bajo que el anterior modelo del 2010, barras antivuelco más duras adelante y atrás, junto con el motor del STI japonés (Spec-C), el 2 litros Boxer con el turbo más grande del R205. El motor desarrolla nada menos que 320 caballos.
Para lograr esto, el Subaru tuvo que reducir peso en la pista. Así es que el capó fue reemplazado por uno de aluminio y también por paragolpes delantero de aluminio. Todo ahorro de peso es bueno en estas circunstancias y la batería fue reemplazada por la del Spec-C, que más pequeña. Las modificaciones aerodinámicas que Subaru ensayó en este modelo fueron abundantes, junto con un pequeño deflector que el mismo Mäkinen propuso y que dió el resultado esperado: mantener firme al Subaru en los tramos de alta velocidad (no por nada, campeón del mundo XD).
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